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Aunque en la CLÍNICA PUNTA GALEA realizamos tratamientos de ortodoncia a cualquier edad, también en adultos, nuestra base es la ortodoncia infantil. Es entonces cuando conseguimos los mejores resultados, con una participación global en el desarrollo bucal del niño y de forma más sencilla.

La simplicidad de nuestros tratamientos y nuestro sistema de pago hace asequibles a cualquier familia nuestro centro. La edad ideal para una primera exploración es a partir de los seis años, cuando empiezan a salir los primeros dientes definitivos.

El tratamiento

La principal diferencia entre la odontología habitual y la odontopediatría en el tratamiento de caries es la presencia de los dientes de leche en los niños lo cual hace que el tratamiento cambie, de forma que las lesiones ocurridas en la dentición temporal se tratarán de una manera menos conservadora y más agresiva que las ocurridas en los dientes permanentes, para evitar que, en el peor de los casos, se pudiera dar un tratamiento insuficiente a un diente temporal que luego repercutiría en su sucesor.

Tratamiento de traumatismos dentales, restaurando dientes fracturados o deteriorados.

Tratamientos Preventivos:

  • Técnicas de higiene
  • Fluorización
  • Selladores
  • Obturación de caries
  • Pulpotomía, eliminación parcial del nervio
  • Pulpectomía, eliminación total del nervio
  • Coronas preformadas en dientes temporales y permanentes.
  • Aparatología funcional

¿A partir de cuando puede aparecer la caries?

La caries dental es una infección del diente; es una enfermedad bacteriana destructiva de las estructuras dentales producida por una serie de microbios que viven en nuestra boca. Las caries son, además, la enfermedad crónica infantil más común.

La caries de la primera infancia o “Caries del Biberón” puede producirse desde el mismo instante en que aparecen los primeros dientes en la boca del niño. Desde este momento es conveniente empezar la limpieza bucal de sus dientes, que se llevará a cabo con una pequeña gasa húmeda. Cuanto más se tarde en iniciar los procesos de higiene dental, más probabilidades tendrá el niño de presentar caries.

El profesional más indicado para el diagnóstio de la caries en los más pequeños es el especialista en odontopediatría. La Sociedad Española de Odontopediatría (S.E.O.P.) recomienda que la primera visita al odontopediatra se realice al primer año de vida.

¿Cómo se tratan las caries en los niños?

Dependerá de si se trata de dentición primaria o permanente ya que, en función de la patología que presente el diente, el tratamiento podrá ser diferente dependiendo de la dentición de que se trate.

Si la lesión llega al nervio y estamos ante dientes temporales se realiza una pulpotomía o tratamiento del nervio que nada tiene que ver con las endodoncias realizadas en dientes definitivos. Si la caries no afecta al tejido nervioso del diente, se obtura mediante una pasta (el empaste).

Sólo se extrae el diente cuando no hay más remedio; es decir, cuando la infección obliga a su extracción porque se han destruido las raíces del diente y éste es inviable, en estos casos será necesario preservar el espacio para el diente definitivo.

¿Puede esta caries afectar al diente definitivo?

A veces los dientes definitivos salen con malformaciones, manchas o lesiones secundarias a la infección que tuvo el diente de leche en su día y no se trató de forma adecuada. Por ello, es un gran error pensar que, puesto que algún día se le caerán los dientes de leche, no hay que preocuparse demasiado por su cuidado.

Hay que llevar a los niños al especialista en odontopediatría cada 6 meses para que se les revisen los dientes y poder prevenir las posibles enfermedades que pudieran tener en sus bocas.

Nunca debemos descuidar la salud bucodental de nuestros hijos.

Es clave una revisión de control, aunque aparentemente no haya ninguna alteración, ya que ello permite prevenir de forma fácil muchos problemas dentales.

El tratamiento temprano de ortodoncia, denominado ortodoncia interceptiva, ha demostrado ser beneficioso para el resultado global deseado en la boca del niño. Debido a que los dientes permanentes del niño pequeño no han terminado todavía de salir y por tanto hay todavía presentes dientes de leche, estamos en condiciones de evaluar a fondo las relaciones de los dientes de adelante hacia atrás y de lado a lado y solucionar los problemas en su etapa más temprana y que con seguridad se manifestarán más adelante con la aparición de los dientes definitivos. Así pues, actualmente, la presencia de dientes de leche no condiciona en absoluto el inicio de un tratamiento precoz de ortodoncia.

¿En qué momento empiezan a salir los dientes de leche?

Primeros en salir: “Paletos inferiores”. Entre los 6-10 meses.

Últimos en salir: Los segundos molares. Tanto los de arriba como los de abajo saldrán entre los 23-33 meses.

La cronología de la erupción, es decir, cuándo tiene que salir cada diente, es orientativa, puede que un niño/a perfectamente sano, tenga una erupción tardía sin que esta sea sinónimo de ninguna afectación. Todos sabemos que hay niños que desarrollan antes y otros después. Si tenemos alguna duda, consultaremos al pediatra o al dentista.

¿Cuántos dientes de leche le tienen que salir?

En total 20, 10 superiores y 10 inferiores.

¿Cuándo debo llevar a mi hijo al dentista?

Ir al dentista no debe crear miedo o ansiedad, sino una asociación positiva. El traer a su hija o hijo a tiempo puede ahorrarle dolor o tratamientos más agresivos en el futuro.

Muchos padres tienden a pensar que aunque los dientes de leche se “piquen”, no pasa nada, puesto que se van a acabar cayendo. Este es un pensamiento erróneo, explicamos por qué:

La caries puede producir una infección que puede derivar en otros problemas locales (afectación de dientes próximos o del diente definitivo que se encuentra debajo) y generales como cualquier otra infección (fiebre, malestar…).

  • Un diente de leche cariado puede suponer un gran dolor para el niño.
  • Tener que extraer un diente temporal antes de tiempo, afecta a la salida de los dientes definitivos. Ya que los dientes de leche guían a los dientes definitivos.
  • Una extracción es una experiencia desagradable, y más para un niño. A veces es necesaria e inevitable, puesto que es el único tratamiento posible.

Con revisiones periódicas, detectaremos las caries a tiempo y podremos mantener esa pieza en boca hasta que caiga por sí sola.

RECOMENDACIONES

  • Primera visita recomendada: Tras la erupción de los 4 “paletos” superiores e inferiores. El niño/a será aún muy pequeño, pero este es un buen momento para establecer las pautas de higiene dental con los padres.
  • Segunda visita recomendada: Tras la erupción de los primeros molares de leche. Aquí realizaremos un refuerzo de las pautas de higiene y comprobaremos presencia de posibles caries. Los primeros molares de leche suelen salir antes que los colmillos aunque en ocasiones salen prácticamente a la vez.
  • Tercera visita recomendada: Tras la erupción de los segundos molares de leche. Comprobar pautas de higiene y posibles caries. A partir de este momento, realizaremos visitas cada 6 meses. En caso de no acudir periódicamente, es muy importante la visita tras la erupción de los primeros dientes definitivos.
  • Cuarta visita recomendada: Tras la erupción de los dientes definitivos. Esta visita se realiza hacia los 6-7 años. Sobre esta edad, en más o menos un año, hacen erupción los incisivos superiores e inferiores permanentes. Para que estos dientes hagan erupción el niño ha de tirar los incisivos superiores e inferiores de leche. A veces simultáneamente se encuentran el diente de leche y su definitivo en boca, hasta que por fin el diente de leche cae, esta situación estaría dentro de lo normal. Alrededor de esta edad, también hacen erupción las llamadas “muelas de los 6 años”. Estas, tienen una peculiaridad, erupcionan detrás de las últimas muelas de leche, no necesitan tirar ninguna muela de leche para salir.

En esta cuarta y última visita nuestra dentista puede comprobar que las pautas de higiene establecidas con los padres han dado su fruto y reforzarlas o cambiarlas, esta vez no solo con los padres, si no con los niños; haciéndoles a estos responsables de su propia higiene.

Con esta serie de visitas recomendadas conseguiremos implicar al niño en su higiene y en la necesidad del cuidado de su boca. Haciendo de forma inconsciente una enorme labor: conseguir que ir al dentista no cree miedo al niño, si no una asociación positiva en las visitas.